“NO ERES TÚ, SOY YO”

Estimado(a) lector(a), es momento de plantearnos una pregunta: ¿Cómo justificar que dejamos en las manos de otra persona nuestra felicidad? ¿Por qué dependen nuestras emociones de otros? ¿Dependencia emocional que es?

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Obviamente no esperamos realizar un artículo a un nivel de profesionales de la Psicología, sin embargo estamos convencidos de que todos podemos ejercer la auto-sanación, y si realmente no podemos, entonces sí recurrir a ellos.  ¿Comenzamos?

Buscando en Google, podemos encontrar la siguiente definición:

“La dependencia emocional es un patrón psicológico que incluye, necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales parcelas de su vida, temor a la separación de las personas, dificultades para tomar decisiones por sí mismos, dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación, se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo y preocupación no realista por el miedo a que le abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.”

Te invitamos a analizarlo por partes:

“Patrón psicológico“: que algo sea un patrón implica que se reitera frecuentemente, que es lo “normal”. Y aquí vemos además que implica nuestra Psiquis, nuestros pensamientos. ¿Es posible que estemos repitiendo la misma forma de pensar a diario? Y si es así ¿será posible cambiarlo? Volvamos sobre esto más adelante.

“Necesidad de que otros asuman la responsabilidad sobre mi vida”: pensemos en una pareja, lo más común para este caso. Si se deja que la otra persona decida por mi… ¿serán las mejores decisiones las que tome? ¿Tendrá en cuenta lo que siento, pienso?

“Temor”: y con esta palabra podemos sintetizar gran parte del resto de la definición que estamos analizando… tanto el temor a la separación de personas, pérdida de apoyo, aprobación, a cuidarse a sí mismo por no sentirse preparado/a, etc. El temor, el miedo, son unos de los mayores enemigos de la Felicidad.

Alguien dijo una vez:

“El Temor es la Ausencia de Dios”

anónimo

Y podemos considerar que cualquiera sea la Divinidad, Religión, en la que tengamos fundada nuestra creencia, eso ha facilitado al ser humano esa confianza en que una fuerza superior guía, orienta, su vida. Y la confianza en que todo se va dando de acuerdo a lo mejor para uno (que no es necesariamente lo que uno desea).

“No realista”: esto es interesante reflexionarlo. Todos los temores, apegos, que siente quien sufre de dependencia emocional, son totalmente irreales, solamente existen en los pensamientos de quien los crea.

QUE HACER PARA SUPERAR LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

Lo primero es reconocer si tenemos algún grado de dependencia emocional. En forma totalmente objetiva analizarse, el comportamiento, los pensamientos, las preocupaciones, que se tienen.

Si llegamos a la conclusión de que esto nos ocurre, y buscando una rápida solución, diremos que es extremadamente necesario aprender a ejercer la auto-confianza. Es cierto que no sabemos qué nos aguarda en la vida, en las relaciones, pero si entendemos que no podemos vivir en función de los demás, que es necesario dejar de pre-ocuparnos y aprender a vivir el presente, podremos dejar de depender de circunstancias, de personas, sobre las cuales no tenemos ningún verdadero control. Superar los apegos. Sanar el Alma. Dejar de ser siempre los mismos, lo cual parte de dejar de pensar siempre, lo mismo. Descubre el “pensamiento patrón”, y cámbialo.

La invitación, como siempre, es a la Reflexión, y a volvernos Amos de nuestro Destino.